Temperatura
La temperatura es la forma de medir qué tan caliente o qué tan frío se encuentra algo. Las unidades que se utilizan para representar la temperatura son los grados Fahrenheit, los grados Kelvin y los grados Celsius o centígrados, siendo esta última la escala que utilizamos en México, cuyo símbolo es una ºC y nos indica la congelación del agua a 0 °C y la ebullición a 100 °C.
Conocer la temperatura del agua nos permite obtener datos como la cantidad de oxígeno disuelto, la demanda bioquímica de oxígeno, la velocidad de la fotosíntesis en algas y otras plantas acuáticas, y la supervivencia de algunos organismos. En aguas más calientes pueden aumentar las poblaciones de bacterias y otros gérmenes que causan enfermedades. Por otro lado, cambios repentinos en la temperatura pueden causar un choque térmico en algunas especies acuáticas y ocasionarles la muerte. En resumen, el agua más fría soporta mejor la vida acuática ya que tiene un punto de saturación de oxígeno mayor que el del agua caliente.
La medición de la temperatura del cuerpo de agua que se quiera monitorear debe tener en cuenta la hora del día y la cantidad de luz solar calentando la superficie; en el caso de ríos y corrientes, se debe considerar la cuenca que los alimenta. Si, por ejemplo, la corriente se alimenta con agua de manantial, la temperatura esperable de esta corriente podría ser de 20 ºC o menos. Una corriente se considera templada si tiene una temperatura promedio superior a los 20 ºC pero inferior a los 32 ºC. La temperatura también puede verse influenciada por el flujo de agua: si éste se incrementa, quizás como resultado de una fuerte lluvia, se puede esperar que la temperatura del agua disminuya.
Asimismo, la temperatura nos orienta en procesos como el de la pasteurización, en el que se utilizan altas temperaturas para eliminar bacterias potencialmente dañinas que pudieran estar en el agua. En la industria de bebidas se utilizan monitoreos de temperatura para saber que el producto no está expuesto a condiciones que favorezcan el crecimiento microbiano.
La contaminación por temperatura, también conocida cómo contaminación térmica, puede ser causada por descargas industriales de agua caliente en otros cuerpos de agua, o por agua que es usada como refrigerante en plantas de energía nuclear. Estas descargas implicarán un incremento de la temperatura general del cuerpo de agua que las recibe. La temperatura también puede asociarse a la turbidez del agua, ya que la cantidad de luz absorbida incrementa a medida que el agua se oscurece y la temperatura también aumentará.