Regresar

Sodio (Na)

El sodio naturalmente se encuentra en la corteza terrestre, siempre en combinación con otros elementos por lo que, para obtenerlo puro, hay que aislarlo de los componentes que lo acompañan. Durante millones de años, las lluvias y los ríos han disuelto y arrastrado minerales, como el sodio, a los océanos en donde, después del cloro, éste elemento es el más abundante, dando como resultado un mar saturado de sal.

El compuesto de sodio más familiar y cotidiano para la mayoría de la gente es el cloruro de sodio (NaCl), mejor conocido como sal de mesa. Sin embargo, una proporción de sodio mucho mayor a la utilizada por la industria alimentaria se usa en procesos industriales: la industria química lo utiliza como parte de herbicidas, fertilizantes, colorantes, para formar nailon, plásticos y algunas fragancias; la industria farmacéutica lo utiliza para la producción de jabones y vitaminas; la industria del metal lo utiliza para la fabricación de titanio, silicón y refinación de plomo.

En muchas ocasiones los desechos de este tipo de procesos van a dar a aguas residuales y posteriormente a ríos, lagos, lagunas costeras y finalmente al mar. Altos contenidos de sodio en el agua de riego pueden generar graves problemas ya que éste afecta la permeabilidad del suelo y dificulta la infiltración de agua y aire en la tierra. Otros problemas de los cultivos causados por un exceso de sodio son: formación de maleza, erosión del suelo, escasez de oxígeno y de nutrientes disponibles para las plantas.

En el cuerpo humano el sodio no sólo está presente, sino que es un elemento parcialmente responsable de algunas funciones del sistema nervioso. Además, el sodio regula tanto el volumen como la presión sanguínea, de modo que el exceso de sal en los alimentos podría llegar a elevar la presión arterial.  El resultado de una alta presión arterial puede venir no sólo de la ingesta de altas dosis de sal de mesa, sino también de alimentos altamente procesados ya que uno de los componentes de los conservadores de los alimentos es el sodio. Los seres humanos requieren alrededor de 300 mg de cloruro de sodio al día para garantizar un nivel de sodio adecuado. Sin embargo, en estos tiempos de comida procesada y repleta de aditivos, resulta fácil pasarse del límite de sodio necesario para vivir.

 

Normatividad

Aunque las concentraciones de sodio en el agua de consumo humano normalmente son entre 20 y 50 mg/l, en algunos países pueden superar por mucho esta cantidad. 

Las concentraciones de sales de sodio en el aire son normalmente bajas con respecto a las presentes en los alimentos o el agua. Algunos ablandadores del agua pueden incrementar notablemente el contenido de sodio del agua de consumo humano.

La NOM–127–SSA1–1994 establece un límite máximo permisible de 200.00 mg/l de sodio en agua para uso y consumo humano. 

Para eliminar cloruro de sodio del agua se pueden aplicar técnicas de ósmosis inversa, electrodiálisis, técnicas de destilación o de intercambio iónico. La técnica de ósmosis inversa es la más económica considerando requerimientos energéticos y monetarios.

 

Normas Oficiales Mexicanas  Límite Máximo Permisible 
NOM–127–SSA1–1994 200.00 mg/l

 

Fuentes