Demanda química de oxígeno (DQO)
Un agua residual típica contiene materia orgánica en grandes concentraciones. Al descargar esta agua en un cuerpo receptor como un lago o un río, la materia orgánica es degradada por microorganismos que consumen el oxígeno disponible, matando así a la fauna acuática; por otro lado, la materia orgánica hace que proliferen los organismos patógenos que contiene el agua residual, de manera que cuanto más materia orgánica haya, mayor será el riesgo de crear un foco de infección.
La demanda bioquímica o biológica de oxígeno (DBO) y la demanda química de oxígeno (DQO) son indicadores que nos permiten conocer el grado de contaminación de las aguas residuales.
La DBO es un indicador de la cantidad de materia orgánica presente en el agua. Este método mide la cantidad de oxígeno que consumen los microorganismos al proliferar en el agua residual y alimentarse de materia orgánica, es decir, la cantidad de oxígeno que bacterias, hongos y plancton consumen durante la degradación de las sustancias orgánicas contenidas en el agua. La DBO es un proceso biológico y por lo tanto es delicado y requiere mucho tiempo. Como el proceso de descomposición depende de la temperatura, se realiza a 20 ºC durante cinco días, denominándose DBO5 y, por regla general, a más materia orgánica, mayor DBO.
Por su parte, la DQO es la demanda química de oxígeno del agua, es decir, la cantidad de oxígeno necesaria para oxidar la materia orgánica por medios químicos y convertirla en CO2 y H2O. Cuanto mayor sea la DQO, más contaminada estará el agua. La DQO es una prueba que toma alrededor de tres horas, por lo que se pueden tener los resultados mucho antes que los arrojados por una prueba de DBO.
La principal diferencia es que la DBO sólo detecta la materia orgánica biodegradable, mientras que la DQO busca la oxidación completa de la muestra, de manera que toda la materia —orgánica, biodegradable y no biodegradable—, es químicamente oxidada. En una muestra de agua, el valor de DQO siempre será mayor que el de DBO.
La DBO y la DQO han sido hasta ahora los dos parámetros de rutina para evaluar el consumo de oxígeno y la carga orgánica aunque hay otros que también complementan la información: la cantidad de sólidos suspendidos totales (SST), la demanda total de oxígeno (DTO) y el carbono orgánico total (COT).