Sulfatos
Los sulfatos son las sales del ácido sulfúrico y se utilizan para distintos fines; por ejemplo, el sulfato de aluminio se usa como agente de sedimentación; el sulfato de cobre se usa para controlar las algas en las redes de agua; con el sulfato de calcio se produce yeso; el sulfato de sodio se usa en la fabricación de celulosa, vidrio y plástico, y el laurilsulfato de sodio y el lauril éter sulfato de sodio se usan como agentes limpiadores y espumantes en múltiples productos de higiene personal.
Los sulfatos suelen ser solubles en agua, por lo que se distribuyen ampliamente en la naturaleza y pueden presentarse en agua superficial y en agua subterránea. Los sulfatos presentes en el agua pueden deberse a desechos industriales o a desechos urbanos y en niveles muy altos en el agua de uso y consumo humano puede generar un sabor perceptible, lo que podría provocar un efecto laxante, especialmente en niños o en consumidores no habituados. Los altos niveles de sulfato pueden corroer tuberías, particularmente las de cobre. En áreas con altos niveles de sulfato, normalmente se utilizan materiales más resistentes a la corrosión para las tuberías, tales como tubos de plástico.
La mayor exposición a sulfatos la tenemos a través de los alimentos, excepto cuando el agua de consumo humano presenta altos niveles de sulfatos. Estudios han detectado un efecto laxante en humanos por concentraciones de sulfatos superiores a 750–1,000 mg/l en el agua potable. Por lo general, se considera que el deterioro del sabor es mínimo cuando la concentración es menor que 250 mg/l. La contribución del aire a la ingesta total es insignificante.
La comparación de diferentes fórmulas de champús ha permitido sugerir que las algas Chlorella son particularmente vulnerables a los efectos del lauril sulfato de sodio y el lauril éter sulfato de sodio, lo cual confirma la presencia en productos cosméticos, incluyendo champús, de componentes que dañan a los organismos vivos presentes en el agua.
Existen múltiples tratamientos que eliminan el sulfato del agua potable pero el más efectivo es el sistema de ósmosis inversa. Los filtros de carbón, ablandadores de agua y filtros de sedimentos no son capaces de eliminar el sulfato del agua.
La ósmosis inversa es un sistema de tratamiento de agua que elimina sustancias químicas disueltas en el agua, como el sulfato, a partir de una membrana semipermeable. En general, se puede eliminar entre 93 y 99% de sulfatos en el agua potable.