pH
La sigla pH viene del latín, pondus Hydrogenium, lo que significa, peso del hidrógeno y es una medida que se usa para determinar el grado de acidez o de alcalinidad de un medio a través de una escala que va del 0 al 14. En esta escala, un pH de 7 significa que el número de protones iguala al número de iones hidroxilo y por ende estaremos hablando de un medio neutro; un pH de menos de 7 significa que el número de protones es mayor y el medio será más ácido, y un pH de más de 7 significa que el número de iones hidroxilo es mayor y el medio será más alcalino. El pH no tiene unidades; se expresa sólo con un número.
El pH es uno de los parámetros más importantes de la calidad del agua. Se debe poner mucha atención al control del pH en todas las etapas del tratamiento del agua para garantizar que su clarificación y desinfección sean satisfactorias. Para que la desinfección con cloro sea eficaz, es preferible que el pH sea menor que 8, sin embargo el agua con un pH menor que 7 muy probablemente será corrosiva, por lo que en muchos casos el margen de control resulta estrecho. El pH del agua que entra a las redes de distribución debe controlarse para minimizar la corrosión del sistema de tuberías en las instalaciones domésticas. El control de la alcalinidad y del contenido de calcio también contribuye a la estabilidad del agua y a controlar su capacidad corrosiva; de lo contrario, ésta puede provocar la contaminación del agua de uso y consumo humano y dar lugar a efectos adversos sobre su sabor y aspecto. El pH óptimo requerido variará en distintos sistemas de abastecimiento de acuerdo con la composición del agua y de la naturaleza de los materiales empleados en las redes de distribución, pero suele oscilar entre 6.5 y 8. Los valores de pH extremos pueden producirse como consecuencia de vertidos accidentales o de daños en las instalaciones de tratamiento.
Existen varios métodos para medir el pH. Uno de ellos es usando un trozo de papel indicador del pH. Cuando el papel se introduce en una solución, éste cambiará de color y cada color indica un valor de pH diferente. Este método no es muy preciso y no es apropiado para determinar valores de pH exactos. Es por eso que ahora existen tiras de análisis, que son capaces de determinar valores más pequeños de pH, como 3.5 o 8.5. Sin embargo, el método más preciso para determinar el pH es midiendo el cambio de color de la solución evaluada en un análisis químico de laboratorio. Con este método se pueden determinar valores de pH tan exactos como como 5.07 o 2.03.